Este cortometraje lo vi por primera vez en mi examen de Lenguaje cinematográfico y mientras lo analizaba para hacer el ejercicio bien, me entretenía mucho viendo cada detalle y el seguimiento de la historia. El plano secuencia del comienzo está muy bien hecho y los movimientos de cámara están perfectamente pensados para mostrar cada situación. También, al igual que Día y Noche de Pixar, estuvo nominado a los Oscar como mejor corto de animación. Los personajes son lo mejor del corto. La abuelita y su final es lo que a mi me hace decir: Qué buen corto!
Lo dirigió Fabrice Joubert y la historia es sencilla. Un molesto, rico, francés está disfrutando de su típico french roast y es tan soberbio que no es capaz de darle una moneda al vagabundo. Cuando termina su café, se da cuenta de que no trajo su billetera y en vez de pedir ayuda, se empapa de orgullo y sigue pidiendo cafés. Y luego viene la vieja dulce psicópata para enredar la trama. No voy a contar el final, porque lo tienen ahí, pero muestra los prejuicios y las malas impresiones que tiene la gente.
Lo divertido es ver las expresiones del rico y la ridiculez de la anciana.
Muy divertido. Hay que decir que fue nominado a los Oscars en el 2010
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